Los labios menores se sitúan dentro de la vulva y están protegidos por los labios mayores. Cuando nos encontramos con este problema, podemos llegar a sentir vergüenza delante de nuestra pareja o al ponernos un bikini o una ropa ajustada.
Las mujeres que presenten una hipertrófico en sus labios vaginales pueden someterse a este tipo de cirugía, pero no sólo se trata de una cirugía estrictamente estética, en algunos casos, la mujer siente molestias en la zona al realizar actividades deportivas o incluso al mantener relaciones sexuales.
Pero este tipo de anomalías no siempre son congénitas. El haber tenido un parto natural o vaginal o si hemos padecido un sobrepeso extremo, puede hacer que nuestra zona más íntima sufra flacidez. Antes de tomar una decisión así debemos consultar con nuestro médico de confianza y acudir a un experto cirujano. Él nos realizará un diagnostico y adaptará la cirugía que más se ajuste a nuestras necesidades.
Para reducir los labios menores se realizará una cirugía consiste en recortar y dar forma al tejido restante. Para reducir los labios mayores se realiza una liposucción y para el proceso contrario se infiltra ácido hialurónico.
Para remodelar el denominado capuchón del clítoris se utiliza a una intervención que consiste en pequeñas incisiones que dejarán más al descubierto esa zona erógena y nos permitirá disfrutar de una vida sexual más plena.